
Durante su participación en la Japan Expo de París, el mangaka Toyotaro (conocido por ser el dibujante oficial de Dragon Ball Super) sorprendió a los fanáticos al confirmar que él fue quien escribió la historia del manga de Super. Esta revelación se produjo tras la presentación de su nuevo trabajo original titulado Lost Samurai, marcando un nuevo hito en su carrera como autor.
En una entrevista concedida al medio especializado DB-Z.com, Toyotaro explicó que, si bien Akira Toriyama aparecía oficialmente acreditado como guionista de Dragon Ball Super, su papel fue más bien el de supervisor. El legendario creador de Dragon Ball se encargaba de revisar, aprobar y afinar las líneas argumentales que su discípulo iba proponiendo. Así, Toriyama actuaba como un mentor creativo, dando luz verde a las ideas que consideraba adecuadas para expandir el universo de la saga.
Este trabajo colaborativo permitió que ambos artistas compartieran ideas y conceptos inexplorados hasta entonces dentro de la franquicia, aportando profundidad y frescura a la historia, sin perder la esencia clásica que tanto caracteriza a Dragon Ball. Toyotaro no solo siguió los pasos de su maestro, sino que también demostró una notable habilidad para proponer nuevas tramas y desarrollos narrativos que calaron hondo entre los fans.
Aunque hasta ahora se pensaba que Toriyama tenía el control total del guion, estas declaraciones ponen en valor el rol creativo de Toyotaro como verdadero arquitecto de la historia de Dragon Ball Super. Esto refuerza la confianza de muchos seguidores en su capacidad para llevar adelante la franquicia en el futuro, siempre que Toei Animation y Shueisha, las compañías responsables de su producción y publicación le brinden el respaldo necesario.
La revelación también llega en un contexto de nostalgia y legado, tras el fallecimiento de Toriyama en marzo de 2024. Ahora más que nunca, el fandom mira hacia Toyotaro como el heredero legítimo del universo Dragon Ball, un creador que, lejos de imitar, ha sabido construir con respeto y visión propia sobre las bases establecidas por su maestro.