En un fallo que puede cambiar el rumbo de la lucha contra la piratería digital, el Tribunal de Distrito de Tokio determinó que Cloudflare es responsable por facilitar la distribución ilegal de manga. El juicio fue presentado por las cuatro grandes editoriales japonesas —Shueisha, Kodansha, KADOKAWA y Shogakukan—, que acusaron a la empresa estadounidense de prestar servicio de red de distribución de contenido (CDN) a sitios pirata sin verificar la identidad de sus operadores.
¿Qué estableció el fallo?
- La jueza dio la razón a las editoriales y concluyó que Cloudflare, al mantener su servicio activo incluso tras recibir notificaciones formales de infracción, ayudó a la proliferación del contenido pirateado.
- Se determinó que los sitios pirata gestionados con la ayuda de la CDN alcanzaron hasta más de 300 millones de visitas al mes en su momento álgido, distribuyendo alrededor de 4.000 títulos, entre ellos éxitos internacionales como One Piece, Attack on Titan y Kingdom.
- Cloudflare deberá pagar 500 millones de yenes (aproximadamente 3,3 millones de dólares) a las editoriales afectadas.
- Según el comunicado conjunto de las editoriales, esta decisión marca un paso decisivo para prevenir el abuso de servicios CDN por parte de sitios piratas, incentivando un uso más responsable y regulado de estas redes.
¿Por qué es tan relevante este veredicto?
- Precedente legal: Es la primera vez que un tribunal japonés reconoce la responsabilidad civil de un proveedor de servicios CDN por facilitar la piratería.
- Mayor presión sobre intermediarios tecnológicos: El fallo envía una señal clara: las empresas que ofrecen infraestructura web no pueden permanecer al margen si sus plataformas son utilizadas para distribuir contenido ilegal.
- Impulso para las editoriales y los creadores: Las compañías esperan que esta sentencia refuerce los mecanismos de protección de derechos de autor, favoreciendo un “ciclo creativo sostenible” donde los creadores reciban una compensación justa.
- Reflejo de un problema persistente: La piratería de manga ha sido una preocupación constante en Japón; en el pasado ya se había condenado a responsables de sitios pirata, como en el caso del exadministrador del sitio Mangamura, que recibió una multa de 1.730 millones de yenes.