Hace ocho años un video cambió la vida de Luis Armando para siempre. En 2017, el entonces adolescente apareció defendiendo su gusto por la serie My Little Pony durante una discusión en la Frikiplaza Guadalajara. Sus argumentos pese a las burlas tuvieron un impacto inesperado: se viralizó. Cibernautas lo apodaron “El Chico Pony”, y pronto se convirtió en blanco de burlas, memes, y acoso.
Problemas del pasado
La fama no venía sola. En diversos reportajes posteriores se reveló que Luis provenía de una familia con recursos económicos limitados, y que desde niño trabajaba haciendo mandados en la Frikiplaza para ayudar en casa.
Además, tenía graves problemas de salud visual: necesitaba una cirugía de córneas, algo que solo fue posible gracias al apoyo económico de algunos internautas que se compadecieron de su situación.
Para entonces, Luis ni siquiera sabía leer ni escribir una carencia atribuida a la imposibilidad de asistir a la escuela durante su infancia.
A raíz de las burlas y el acoso, su salud mental sufrió. Algunas personas manifestaron que lo seguían en la calle, le pedían fotos y en ocasiones llegaban a agredirlo verbal y físicamente.
Una nueva oportunidad: resiliencia y cambio
Con el tiempo, su historia conmovió a muchas personas. Surrieron iniciativas de apoyo: hubo gente que ofreció becas, clases, ayuda económica y hasta opciones para tratamientos visuales.
Luis decidió no rendirse. A sus 23 años, anunció públicamente que comenzaría a aprender a leer y escribir. En una reciente entrevista con el creador de contenido Adrián Marcelo, confesó: “Ni siquiera sé leer”.
Pero no se quedó en las palabras: compartió en redes sociales un video de su primer día de clases, donde empezó repasando las vocales. Con orgullo y determinación, invitó a personas en situaciones similares a no dejar pasar sus oportunidades:
“Si yo estoy aprendiendo a leer y escribir a la edad que tengo, que son veintitrés, si hay gente más grande que diga que no pueden, sí se puede.”
Ese mensaje de esperanza tocó a muchos. Usuarios que en su momento lo ridiculizaron ahora se disculparon públicamente, ofrecieron su apoyo y celebraron su valentía. Su historia se convirtió en símbolo de resiliencia, de segundas oportunidades y de dignidad ante el acoso
De víctima a portavoz del respeto y la empatía
Con los años, “El Chico Pony” transformó su fama en una causa: desde 2018 empezó a usar su voz para denunciar el bullying físico, psicológico y virtual y promover la tolerancia hacia quienes tienen gustos distintos. En convenciones de anime y eventos de cultura geek se presentó públicamente con orgullo de su identidad y sus pasiones, en ocasiones vistiendo sudaderas con personajes de My Little Pony.
Como él mismo dijo alguna vez: no se trata solo de defender una serie o un gusto, sino de defender el derecho de cada quien a expresarse sin miedo.
¿Dónde está ahora? Una imagen renovada y un futuro en construcción
En 2024 reapareció en redes como la imagen de un comercial para la tienda de videojuegos Store Friki. Su apariencia cambió: ya no usaba anteojos, tenía el cabello largo, y su imagen generó sorpresa y admiración. Esta vez, lejos de burlas, recibió muestras de cariño, respeto y reconocimiento.
Hoy, Luis aspira a estudiar formalmente con sueños de ser escritor o actor de doblaje, y busca usar su experiencia para inspirar a otros: para que aquellos que no tuvieron la oportunidad de formarse en su niñez vean que nunca es tarde para aprender.