
La saga Alien está más viva que nunca. Tras años de incertidumbre en la gran pantalla, la franquicia de terror y ciencia ficción ha encontrado en la televisión su mejor terreno de juego con Alien: Planeta Tierra (Alien: Earth en su versión original), la primera serie en acción real ambientada en este universo. Su llegada a Disney+ ha supuesto un auténtico éxito tanto en audiencia como en recepción crítica, colocando la producción entre los estrenos más importantes del año para la plataforma.
Un debut histórico en Disney+
Disney informó que la serie acumuló 9,2 millones de visualizaciones globales en sus primeros cinco días, sumando reproducciones de Disney+, Hulu y FX. Estas cifras sitúan al título de Noah Hawley en la misma liga que algunos de los pesos pesados de la compañía, como Agatha: ¿Quién si no? de Marvel, que logró 9,3 millones en una semana, o The Acolyte de Star Wars, con 11,1 millones en apenas cinco días.
Lo más relevante es que Alien: Planeta Tierra se trata de una nueva licencia en televisión dentro de la saga, no un spin-off de personajes ya conocidos, lo que convierte este arranque en un logro todavía mayor para Disney y 20th Century Studios.
Si los números de audiencia ya eran contundentes, la crítica ha terminado de apuntalar el fenómeno. Con un 96% de aprobación en Rotten Tomatoes, la producción de Hawley se ha convertido en el proyecto de la franquicia mejor valorado en sus más de cuatro décadas de historia. Esto significa que, en percepción crítica, incluso supera a clásicos indiscutibles como Alien, el octavo pasajero (93%) o Aliens: El regreso (94%).
En IMDb, la serie mantiene un sólido 7,7/10 tras casi 20.000 votaciones, lo que demuestra que la respuesta del público también está siendo positiva y consistente, un factor crucial para garantizar la continuidad de un proyecto de estas dimensiones.
Una apuesta creativa diferente
Alien: Planeta Tierra no se limita a repetir la fórmula de las películas. Noah Hawley, creador de Fargo y Legion, decidió situar la historia en el año 2120, apenas dos años antes de los sucesos de la primera película de Ridley Scott.
La trama arranca cuando una nave de investigación de Weyland-Yutani se estrella en plena ciudad perteneciente a una corporación rival. El accidente, sin embargo, es solo la superficie del desastre: en sus laboratorios viajaba algo que jamás debió llegar a la Tierra. El resultado es un escenario que mezcla el terror claustrofóbico clásico de la saga con una escala más amplia, mostrando por primera vez los efectos de los xenomorfos en el propio planeta.
Hawley también ha dejado claro que su serie ignora la narrativa de Prometheus y Alien: Covenant, marcando un camino alternativo que le permite mayor libertad creativa y, al mismo tiempo, devolver a la franquicia el tono de horror y desesperanza que conquistó a los espectadores en 1979.
El elenco principal está encabezado por Sydney Chandler, Alex Lawther, Essie Davis, Samuel Blenkin, Babou Ceesay y Timothy Olyphant, quienes interpretan a personajes atrapados en medio de la catástrofe y que deben enfrentarse tanto a las conspiraciones corporativas como al terror alienígena.
Actualmente, la serie ya cuenta con tres episodios disponibles en Disney+, y todavía restan seis capítulos por estrenar. Todo apunta a que los próximos compases serán determinantes para mantener el entusiasmo inicial y consolidar a Alien: Planeta Tierra como un referente dentro del catálogo de la plataforma.
Noah Hawley ha expresado en varias ocasiones su deseo de que la serie tenga continuidad durante varios años, y si los buenos resultados se mantienen, Disney podría haber encontrado en Alien: Planeta Tierra el punto de partida para una nueva etapa dorada del universo xenomorfo, que además volverá al cine este noviembre con Predator: Badlands.
Con este arranque, la Casa del Ratón confirma que sus grandes apuestas en streaming no se limitan a Marvel o Star Wars: Alien también tiene el poder de competir de tú a tú en popularidad y calidad, devolviendo al género de terror y ciencia ficción el prestigio que lo convirtió en leyenda hace más de cuatro décadas.