
El fenómeno de Kimetsu no Yaiba no da tregua. Su nueva película, Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – Infinity Castle (Guardianes de la noche: Castillo Infinito), se ha convertido en un éxito global sin precedentes, batiendo récords históricos tanto en Japón como en Estados Unidos y situándose como uno de los grandes estrenos de 2025.
La cinta ya ha recaudado más de 213 millones de dólares en Japón, donde se convirtió en la tercera película más taquillera de la historia del país, superando incluso a El viaje de Chihiro, el clásico de Studio Ghibli que ostentaba ese lugar desde hace más de dos décadas.
Con ello, Infinity Castle entra en el selecto grupo de las películas de animación tradicional más taquilleras de todos los tiempos, junto a títulos como El Rey León (1994), Aladdín (1992) y Mugen Train (2020).
En su debut en Estados Unidos, Infinity Castle hizo historia con 70 millones de dólares en su primer fin de semana, convirtiéndose en el estreno de anime más exitoso en la historia del país. De esta manera, superó a Pokémon: The First Movie (1999), que mantenía el récord con 31 millones desde hace 26 años.
En cifras globales, la película ya suma 352 millones de dólares, lo que la ubica como la 13ª película más taquillera del año a nivel mundial. Además, es el sexto mejor estreno de septiembre en toda la historia del cine de animación.
Las proyecciones apuntan a que, en su primera semana completa, podría superar a Thunderbolts y Sinners, e incluso competir directamente con Superman, consolidando su posición entre los mayores lanzamientos de 2025.
Competencia en la cartelera
La película dejó muy atrás a sus rivales en el mercado norteamericano:
- The Conjuring: Last Rites – 26,1 millones.
- Downton Abbey: The Grand Finale – 18,1 millones.
- The Long Walk – 11,5 millones.
- Reestreno de Toy Story (30° aniversario) – 5,2 millones.
El futuro de la saga
Infinity Castle es la primera entrega de una trilogía destinada a concluir la historia del anime y manga creado por Koyoharu Gotouge. Con críticas sobresalientes (97 % de aprobación en Rotten Tomatoes por parte de la crítica y 98 % del público), todo indica que seguirá escalando posiciones hasta desafiar a Mugen Train, la película más taquillera de la franquicia con 507 millones de dólares.
El éxito confirma que Kimetsu no Yaiba ya no es solo un fenómeno del anime: es un gigante cultural global, capaz de competir en igualdad de condiciones con Disney, Pixar y las superproducciones de Hollywood.