
El futuro de BioShock 4, uno de los títulos más esperados de los últimos años, se tambalea tras una serie de decisiones drásticas dentro del estudio encargado de su desarrollo. Según un informe publicado por Bloomberg, el juego no logró superar una importante revisión ejecutiva interna de 2K Games, lo que ha provocado una reestructuración en la cúpula de Cloud Chamber Studios y una revisión completa de su narrativa.
Como parte de esta reestructuración, Kelley Gilmore, directora del estudio Cloud Chamber, ha sido destituida de su cargo. A ella se suma Hogarth de la Plante, quien hasta ahora fungía como director creativo del proyecto y que ha sido trasladado a un rol editorial. Estos movimientos se anunciaron recientemente al personal del estudio, junto con un mensaje claro: la compañía debe ser “más ágil y eficiente” para alcanzar los estándares que requiere una franquicia de este calibre.
2K Games confirmó estos cambios a Bloomberg, asegurando que están “trabajando estrechamente con la nueva dirección del estudio” y reafirmaron su compromiso con el proyecto:
“Estamos trabajando arduamente para preparar BioShock para el mejor futuro posible. Ahora mismo tenemos un buen juego, pero estamos comprometidos a ofrecer uno excelente.”
Una de las críticas más importantes por parte de los ejecutivos se centró en el estado de la narrativa del juego. A pesar de llevar más de una década en desarrollo, la historia de BioShock 4 no ha alcanzado el nivel esperado, por lo que se ha ordenado una revisión completa de este aspecto durante los próximos meses.
La narrativa siempre ha sido uno de los pilares fundamentales de la franquicia, por lo que estas deficiencias han sido tomadas con seriedad. Aunque no se ha confirmado hasta qué punto se reescribirá el guión, fuentes internas indican que el estudio deberá redefinir el rumbo narrativo del proyecto.
Como si no fuera suficiente, el informe también revela que un remake del BioShock original se encontraba en desarrollo, pero fue cancelado a principios de este año por razones no especificadas. Este remake nunca fue anunciado públicamente, pero su existencia interna añade un capítulo más al complicado estado actual de la franquicia.
Además del videojuego, la adaptación cinematográfica de BioShock por parte de Netflix también está sufriendo recortes. Según fuentes cercanas al proyecto, la película ha tenido que reducir su presupuesto y ambiciones, convirtiéndose en una producción más íntima y personal, alejada del enfoque épico que inicialmente se planeaba.
El desarrollo de BioShock 4 ha sido un camino largo y tortuoso. Se comenzó a hablar del juego en 2018 y fue confirmado oficialmente en 2019 con Cloud Chamber Studios a cargo. Desde entonces, los detalles han sido escasos, salvo algunas filtraciones y contrataciones destacadas, como la de Liz Albl (Ghost of Tsushima) como responsable narrativa en 2022.
En 2021 se filtró una imagen que supuestamente correspondía a una demo temprana, pero desde entonces no se ha mostrado oficialmente nada del juego. Se rumorea que será de mundo abierto y que no estará ambientado en Rapture ni Columbia, pero sin confirmación oficial hasta la fecha.
Dada la situación actual, el lanzamiento de BioShock 4 está lejos de concretarse. Si bien se esperaba un lanzamiento para 2026, las estimaciones más realistas lo ubican para 2027 o más allá, probablemente coincidiendo con el final del ciclo de vida de las consolas PS5 y Xbox Series X/S.
El creador original de la franquicia, Ken Levine, no está involucrado en BioShock 4. Actualmente está centrado en su propio proyecto, Judas, bajo el sello de Ghost Story Games. Aunque inicialmente se esperaba para marzo de 2025, Judas también ha sido retrasado, pero se mostró un nuevo avance a comienzos de este año.
BioShock 4 representa un desafío monumental: honrar el legado de una saga que redefinió la narrativa en los videojuegos. Sin embargo, entre cambios de liderazgo, fallos creativos y proyectos cancelados, el camino hacia su lanzamiento parece cada vez más incierto.